Teresa W tenía dos trabajos: uno que era de público conocimiento y otro que mantenía en secreto. Durante el día, se desempeñaba como guardia de tren en la ciudad alemana de Halle.
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En la noche en tanto, seguía utilizando su misma vestimenta, pero con otros fines: filmaba películas porno en los vagones de los ferrocarriles.
Según informa el diario alemán Bild, la mujer «castigaba a los pasajeros» que no compraban boletos, golpeándolos con un látigo. Todo esto obviamente en el marco de las escenas eróticas.
Los registros fueron hallados en diferentes sitios web para adultos, por lo que el caso saltó a la luz pública.
En ese sentido, se determinó que las películas fueron grabadas en trenes regionales en Sajonia-Anhalt.
La defensa de la mujer
Tras el revuelo mediático que dejó el hallazgo, Teresa se defendió de las críticas asegurando que su trabajo secreto era algo de su «vida privada», por lo que no debería ocasionarle ningún problema con su labor normal.
Sin embargo, la empresa no pensó lo mismo y la despidió tras darse a conocer el caso en las redes sociales.
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Al respecto, la firma emitió un comunicado dado a conocer por el Daily Mail, en donde señalaron que «la trabajadora en cuestión ya no trabaja para nosotros desde el comienzo de este año».
«No toleramos su presunto comportamiento de ninguna manera y lo condenamos en los términos más enérgicos», agregaron.
«Fundamentalmente, no está permitido que los empleados de DB utilicen ropa de trabajo, equipo o espacio de sala para fines privados o comerciales. Estamos investigando los hechos del caso y examinando otros pasos», remataron.
