Social

Odiosos felinos: organizaron millonario rescate para salvar la vida de gatita atrapada y no lo lograron pero un día después llegó a su casa sin problemas

Un gato siendo gato, nada más.

Todos los que tenemos un gato sabemos que estas criaturas nunca, pero nunca hacen lo que queremos, por eso no es extraño que el millonario rescate de Hatty una gata de 5 años, quien estuvo por seis días atrapada en una cornisa del Royal Albert Bridge, en la ciudad inglesa de Cornualles no funcionara. 

PUBLICIDAD

Pero lo que aún extraña menos, es que después que se fueran los bomberos, la gata bajara sola y regresara a su casa, como si se hubiera ido por un par de horas.

Todo comenzó cuando Kirsty Howden, la dueña de la felina, solicitara a los equipos de emergencia que la ayudaran a rescatar a Hatty, quien en un descuido escapó y escaló el puente.

La presencia de la gatita generó un enorme operativo y funcionarios de bomberos y de la Real Sociedad Protectora de Animales hicieron lo posible para rescatarla pero no pudieron. Incluso la empresa Network Rail, a cargo de los trenes que circulan por el puente donde estaba atrapada hicieron arreglos para cerrar la línea de ferrocarril.

Comida y dulces

Todos los intentos que se hicieron fueron en vano, incluso cuando uno de los socorristas se subió a la parte superior del puente e intentó persuadirla con golosinas para gatos.

O cuando los curiosos decidieron lanzarle comida con unas improvisadas catapultas. Nada convencía a Hatty de moverse de donde se encontraba.

Cuando no se pudo hacer más, los bomberos decidieron dar por terminado el rescate en el que se gastaron 5 mil libras, unos4 millones y medio de pesos chilenos, aunque aseguraron que regresarían al día siguiente.

PUBLICIDAD

Pero no fue necesario, porque una hora más tarde, Hatty simplemente llegó a su casa caminando y con signos de haberse comido una gaviota para enfrentar el hambre.

La dueña de Hatty dijo al diario inglés The Independent, que estaba «sorprendida y eufórica» ​​de ver a su mascota volver a casa  

«Estaba sentada respondiendo a los comentarios, escuché un maullido afuera, miré por la ventana y allí estaba ella», relató. 

«Llegó un poco flaca y maloliente, pero subió las escaleras y se acostó», agregó. 

Finalmente después del tiempo, el esfuerzo y los recursos usados, la gata no necesitaba ser rescatada.

PUBLICIDAD

Tags


Lo Último