Donald Trump lo calificó de «cobarde» y luego se transformó en la primera persona en Estados Unidos en enfrentar a la justicia por un tiroteo escolar – la de la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas en Parkland, Florida- en el que no es el atacante.
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Scot Peterson ahora arriesga que un tribunal lo condene a una pena de hasta 100 años de cárcel por no actuar el 18 de febrero de 2018, en la matanza que dejó 17 muertos entre alumnos y profesores del recinto educativo.
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El uniformado enfrenta siete cargos de negligencia hacia un menor de edad, tres cargos de negligencia culposa y un cargo de perjurio.
La principal prueba que existe contra Peterson apareció un mes después del ataque, luego que se hiciera público un video de las cámaras de seguridad que mostraban al uniformado escondido fuera del colegio mientras ocurría la masacre.
El comisionado de Florida, Rick Swearingen, detalló que Peterson «no hizo absolutamente nada por mitigar el tiroteo en MSD que mató a 17 niños, profesores y empleados e hirió a otras 17 personas (…) No puede haber excusas para su completa inacción ni se puede cuestionar que esta inacción costó vidas».
La respuesta de las víctimas
Luego que se conociera la sentencia que arriesga, la hija de 14 años de Fred Guttenberg quien murió en el tiroteo, sostuvo dijo que Petersen podía «pudrirse en el infierno».
Por su parte, Gregory Tony, el nuevo alguacil del condado de Broward, donde se ubica la escuela, afirmó en un comunicado sobre el caso que «nunca es muy tarde para rendir cuentas y hacer justicia».
Cabe recordar que al oficial se lo acusa de no investigar de dónde provenían los disparos y además de esconderse, recomendar a otros policías que llegaron al lugar permanecer a 150 metros del edificio para mantenerse a salvo.