Harief Pearson, un hombre de 22 años, contrató a un primo de la misma edad identificado como Kydie McKenna y a una menor de 15 para que ejecutaran un macabro plan que tenía como víctima a la novia del primero, en la localidad de Harlesden, al norte de Londres en Inglaterra.
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Esto porque la joven de 17 se encontraba embarazada y él no quería ser padre, por lo que buscó en Google «cómo deshacerse de un embarazo no deseado» y eligió un macabro plan.
Según consigna el Daily Mail, los dos «contratados» por Pearson tomaron como rehén a la adolescente, para patearla y golpearla. Luego le arrancaron una uña y lanzaron alcohol sobre su ensangrentada cara.
Sin embargo, creyeron que eso no era suficiente para que perdiera al bebé, por lo que aprovecharon que la víctima pidió beber agua, para echarle detergente al vaso para que llegara a la garganta de la mujer.
Luego amenazaron con asesinarla si contaba algo y la dejaron salir. Pese a esto, el bebé logró sobrevivir sin problemas y la madre denunció lo ocurrido a la policía, deteniendo a los tres implicados.
«Este fue un ataque violento, vergonzoso y premeditado contra una joven víctima vulnerable. Fue orquestado por Pearson porque no quería ser padre», indicaron durante el juicio.
Finalmente los tres detenidos admitieron sus crímenes y el próximo 5 de junio serán sentenciados.
