El martes la Cuarta Sala de la Corte de Apelaciones de Valparaíso se inició la vista del recurso de nulidad de los condenados por el asesinato del profesor Nibaldo Villegas en Villa Alemana.
PUBLICIDAD
En ese sentido, Johanna Hernández y Francisco Silva esperan anular el juicio en donde fueron condenados a 40 años de presidio por homicidio agravado, en un fallo que finalmente será entregado el próximo 1 de junio.
Mientras esto acontece en la justicia, La Cuarta reveló que al interior de la prisión en donde están privados de libertad, la vida es totalmente diferente entre uno y otro.
Al respecto, fuentes que trabajan al interior del Centro Penitenciario Femenino de Valparaíso revelaron al matutino que «Johanna Hernández llegó con un estatus muy alto, incluso más que el que tienen los ladrones, por haber matado a su marido. Entonces, es vista como una reclusa de temer por las otras internas».
Además, señalaron que ella tendría una nueva pareja al interior del módulo 210-D, por lo que ya habría dejado en el pasado su romance con Silva.
Este último en tanto tiene una día a día bastante diferente. Fue castigado recientemente tras ser hallado un celular en el módulo 107 de la Unidad Especial de Alta Seguridad de la cárcel de Valparaíso, el cual comparte con otros reos.
«Silva es un preso que está bajo la lupa por un crimen de alta connotación pública. Está completamente solo. No sale al patio cuando están los otros internos», señaló un funcionario del mencionado recinto.