La historia del oso polar en Rusia que caminó más de 1.500 kilómetros para conseguir algo para comer, es una clara muestra de cómo el hombre está destruyendo el ecosistema de muchos animales salvajes.
PUBLICIDAD
Sin embargo, el tema es más complejo de lo que parece y alimentar a un animal de este tipo, aunque pudiera ser humanitario, no siempre es la mejor idea y lo que sucedió en Oregón, Estados Unidos, así lo demuestra.
En el Hagg Lake Park , los guarda bosques se vieron obligados a asesinar a tiros a una joven cría de oso negro, que estaba poniendo en riesgo a los visitantes, luego que el animal salvaje se acostumbrara a ser alimentado por los turistas.
«Es mucho más probable que tenga interacciones peligrosas con los humanos en el futuro después de familiarizarse con la gente», dijeron los biólogos de Oregon Fish and Wildlife (ODFW, por sus siglas en inglés), acerca de la medida que generó polémica.
Nunca alimentar a un animal salvaje
Desde la Oficina del Sheriff del Condado de Washington y la Policía del Estado de Oregon, reportaron -según detalla el diario The Independent– que el animal había sido visto varias veces en la zona urbana fuera del parque, poniendo en riesgo a sus habitantes.
«Este es un ejemplo clásico de por qué imploramos a los miembros del público que no alimenten a los osos», dijo el biólogo Kurt License sobre la lamentable decisión de terminar con la vida del animal.
«Si bien las personas pueden tener buenas intenciones, los osos nunca deben ser alimentados», agregó.
PUBLICIDAD
Cabe mencionar que los uniformados y guarda bosques intentaron en varias oportunidades alejar al oso de la zona urbana y regresarlo al parque, pero el animal siempre volvía en busca de comida y contacto con las personas, por lo que finalmente se optó por asesinarlo para evitar un posible ataque.