¿Ha pensado alguna vez por qué unas personas son frecuentemente picadas por los mosquitos, mientras que a otras casi nunca les pasa? Si su respuesta es sí, un entomólogo holandés dio con la respuesta.
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El experto de la Universidad de Wageningen Joop van Loon dio a conocer un estudio al respecto, cuyos resultados fueron publicados en la revista Live Science.
¿Cómo eligen a sus víctimas?
Los mosquitos encuentran a las personas a las cuales van a picar desde una distancia de 50 metros ya que logra captar el rastro invisible de dióxido de carbono que existe alrededor de sus víctimas.
«Los mosquitos comienzan a orientarse a esos impulsos de dióxido de carbono y continúan volando contra el viento mientras perciben concentraciones más altas que las que contiene el aire ambiente normal», expresó Van Loom.
Esta especie de camino para señalizar a quienes serán picados se forma debido a que el dióxido de carbono que exhalamos desde nuestros pulmones no se mezcla inmediatamente con el aire, por lo que sirve como una especie de guía para los mosquitos.
No es la única forma
La fórmula anterior puede darse en espacios libres, pero ¿qué acontece en lugares más reducidos, como el interior de una casa por ejemplo?
Allí los mosquitos utilizan otras formas para seleccionar a sus víctimas. En ese punto, toman en cuenta factores como temperatura de la piel, la presencia de humedad y el color.
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Sin embargo, el experto cree que hay una respuesta que es la variable más importante por la cual eligen a quien picar: los compuestos químicos producidos por las colonias de microbios que viven en la piel .
«Las bacterias convierten las secreciones de nuestras glándulas sudoríparas en compuestos volátiles que viajan a través del aire al sistema olfativo en la cabeza de los mosquitos», señaló.
Estos compuestos químicos varían de acuerdo a las diferentes personas, tomándose en cuenta aspectos como los genes y el ambiente. Aunque el hecho de ser las personas familiares no significa que sean picados de la misma forma, ya que los mosquitos podrían tener a tu padre, hermano o a ti mismo como víctima predilecta por sobre otro pariente que viva en tú misma casa.
