Brittany Carey llevó a su hijo a nadar a la bahía de Sinepuxent en la ciudad estadounidense de Ocean City. Hasta ahí, algo normal.
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Sin embargo, horas después el cuerpo del menor se llenó de unas horribles manchas rojas, las cuales eran unas heridas que se propagaron por la piel del infante.
Esto alertó a la mujer, la cual llevó a su hijo al médico, el cual le reveló la causa del mal: padecía una bacteria carnívora conocida como vibrio.
Este padecimiento ataca a las personas a través de la exposición de una herida abierta en el mar, o a través del consumo de marisco crudo.
Por lo mismo, la madre decidió contar lo ocurrido a través de su cuenta de Facebook, mostrando las heridas que tenía su hijo y así alertar a otros padres para que tengan cuidado con situaciones de esta índole.
