La cara, los brazos, el cuello y la espalda de Derrick Byrd están cubiertos de gasa y se puede apreciar a simple vista las heridas que llevara el resto de su vida debido a las graves quemaduras que sufrió en un incendio en el que se convirtió en un verdadero héroe luego de rescatar a sus tres sobrinos de las llamas.
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El joven de 20 años no duda cuando es consultado y asegura que “lo haría de nuevo”, mientras se encuentra internado en el Harborview Medical Center en Seattle.
El incendio ocurrió el pasado 4 de julio en una casa en Aberdeen y entre las llamas quedaron atrapadas en el segundo piso su hermana y sus tres sobrinos.
Derrick logró salir mientras la casa ardía y pudo tomar a Junior y Rory, de 6 y 4 años, que saltaron desde una ventana. Cuando esperaba a la pequeña Mercedes (8 años), la niña no se atrevió a saltar y “de repente su hermana cayó al suelo” mientras la menos seguía en la vivienda, señala CNN.
No lo pensó dos veces y ante los desesperados gritos de su sobrina, el joven subió las escaleras, encontró a la pequeña, se sacó la polera y le cubrió el rostro para que no se quemara y respirara humo.
“La saqué tan rápido como pude”, relató Derrick, que dijo que “lo haría de nuevo, realmente lo haría. Correría de regreso y lo haría de nuevo incluso si me quemara peor o muriera”, aseguró a Komo News.
“No iba a dejar morir a mi sobrina. Aunque me quemé, realmente no me importó, prefiero quemarme yo que ella”, finalizó el joven héroe.