Kristian Richards quería que su novia Bex Morley nunca olvidara la forma en la que le había pedido matrimonio y por eso ideó un plan que puede asustar a más de alguno cuando viajaron hasta Noruega.
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La pareja llegó hasta Kjerag y ahí el hombre de 33 años eligió un impresionante lugar para hacer la gran pregunta.
En una imagen que compartió Bex en su cuenta de Instagram, se puede ver a Kristian arrodillado pidiéndole que sea su esposa.
“1000 metros sobre el nivel del mar, de pie sobre una roca encajada entre las caras de dos acantilados, y mi novio decide arrodillarse”, escribió la joven.
Kristian dijo que siempre está la duda y el temor de que tu enamorada diga que no, pero que él tenía mejores cosas de qué preocuparse, partiendo por “no dejar caer el anillo”, ya que no lo podría recuperar, señala Daily Mail.
“Era aterrador, pero Bex estaba más preocupada que yo”, apuntó el joven, que afirmó que su novia había dicho que sí, pero que creía que era sólo porque “quería salir de la roca”.
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En tanto, Bex reconoció en Instagram que todavía se sentía «como si estuviera en las nubes” y escribió una posdata: “¡Dije sí!”.
