El Sahara es el desierto cálido más grande del mundo y el tercero más grande después de la Antártida y el Ártico. Con más de 9.065.000 km² de superficie y abarca la mayor parte de África del Norte ocupando una extensión casi tan grande como la de China o los Estados Unidos.
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Un lugar que gracias a un estudio de científicos del American Museum of Natural History, ahora sabemos que albergó a varios animales marinos gigantes, incluso algunos de ellos fueron los más grandes de su especie.
De acuerdo con el documento de la institución, con las primeras reconstrucciones de especies acuáticas extintas de la antigua vía marítima transahariana, en ese lugar habitaron los mayores ejemplares de pez gato y serpientes marinas jamás descubiertas.
¿Pero cómo pudieron vivir ahí? Pues el documento relata que en entre hace 100 y 50 millones de años la cara de esa zona del mundo era completamente diferente.
El mar tenía 50 metros de profundidad y una vez cubrió 3.000 kilómetros cuadrados de lo que hoy es el desierto de arena más grande del mundo, por lo que el sedimento marino que quedó atrás una vez que desapareció el océano dejó una gran cantidad de fósiles, que permitieron descubrir las especiales condiciones de vida que tenían las especies que ahí habitaban y que los hicieron llegar a tamaños realmente impresionantes.
Como Puerto Rico
La paleontóloga líder del estudio, Maureen O’Leary, detalló que hace entre 100 y 50 millones de años, la zona «se parecía más a Puerto Rico moderno» y lo que permitía la existencia de grandes manglares.
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Es en ese lugar que se detectaron fósiles de bagre, serpientes marinas y pictodontes (un tipo de pez óseo) del mayor tamaño nunca encontrados.
Los científicos desarrollaron además la teoría de que el gran tamaño de los animales se debía a que experimentaban gigantismo a finales del Cretácico tardío y el Paleógeno temprano, por las condiciones climáticas y estructurales de lo que ahora es un desierto.
Cabe mencionar que el fenómeno del gigantismo en las islas, no es nuevo ya que biólogos evolucionistas han planteado que el tamaño de los animales en esos lugares era mayor por una mayor cantidad de recursos y una menor presencia de depredadores.