En Utah, un sujeto ebrio paseaba por las calles de la ciudad junto a tres amigos. No obstante, su caminata fue interrrumpida por na emergencia; un pajarito había caído de su nido y luchaba por su vida.
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Dicha ave estaba herida, probablemente por el fuerte golpe tras caer varios metros. Y dado su estado, corría el riesgo de ser comida o morir de frío esa misma noche.
Por ello, el protagonista de esta historia decidió apiadarse. Pero estaba muy borracho como para hacerse cargo del animal.
Mandó al pajarito en Uber para el veterinario
«Estábamos sentados en algunas sillas de campamento, divirtiéndonos y tomando unas copas, cuando tuvimos un visitante cayendo del cielo”, dijo uno de los jóvenes a FOX.
En este contexto, decidió ejecutar un plan maestro, que partió siendo solo una broma: pedirle un Uber para que fuera al veterinario.
Así, el automóvil estuvo al rededor de una hora con el pájarito como su único pasajero.
Hasta que su conductora logró entregarlo al Centro de Rehabilitación de Vida Silvestre de Utah. Ahí lo acogieron y le brindaron la ayuda necesaria.
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Además aprovecharon de viralizar esta increíble caso, apuntando a que este hombre, pese a su hálito alcohólico, salvó la vida del bautizado “Petey”, squien resultó ser un bebé jilguero.
«¿Qué haces cuando encuentras un animal salvaje enfermo, herido o huérfano, pero ‘has bebido demasiado’?”, escribieron en la red social.
«Mientras sentimos que lo hemos visto todo y que nada nos puede sorprender, siempre hay ALGUIEN que nos demuestra que estamos equivocados. ¡Gracias al socorrista que ayudó a este pequeño a obtener la atención que necesitaba de manera oportuna”, agregaron.
Ahora, tras semanas de tratamiento, el bebé jilguero está completamente sano. Según el reporte, llegó en estado de deshidratación y muy delgado al centro asistencial.
Cuando sea el momento, “Petey” será liberado en el desierto de Utah.
