Ha visto que todos sus contactos -tal vez usted también- están compartiendo una imagen en las redes sociales de cómo se vería cuando esté viejo. Una foto que se puede obtener gracias al uso de FaceApp, la aplicación del momento que se ha transformado en una de las más descargadas en el mundo durante estos días.
PUBLICIDAD
Sin embargo, mientras más fotos se comparten, más inquietudes surgen acerca de qué hay detrás de la app y si es posible que nuestros datos estén en peligro sólo por una simple foto.
Primero, hay que saber que hace dos años, la aplicación FaceApp también fue cuestionada cuando lanzó una serie de filtros que permitían emular diferentes etnias.
Tras la súbita fama, vinieron los cuestionamientos y debió ser retirada tras masivas acusaciones de racismo.
La app creada el ruso Yaroslav Goncharov, permite ahora, a través de redes neuronales escanear los rostros de los usuarios y hacerlos más viejos, jóvenes o cambiarles el cabello e incluso el género, entre otras opciones.
Problemas de privacidad
Pero después de la fama que ha adquirido FaceApp empezaron a aparecer los cuestionamientos, especialmente acerca de la capacidad que tiene de acceder a los datos de los usuarios de teléfonos celulares.
Lo anterior porque el servicio pide acceso a los dispositivos para usar las fotografías almacenadas.
PUBLICIDAD
Según las cláusulas de la aplicación los usuarios otorgan a FaceApp una «licencia perpetua, irrevocable, no exclusiva, sin royalties, totalmente pagada y con licencia transferible» para «usar, reproducir, modificar, adaptar, publicar, traducir, crear trabajos derivados, distribuir, realizar públicamente y mostrar» los resultados obtenidos.
«Cuando publicas o compartes contenido de usuario en nuestros servicios, cualquier información asociada como el nombre de usuario, ubicación o foto de perfil serán visibles al público», dice el texto legal.
El experto en seguridad de la empresa española Securízame, Lorenzo Martínez, dijo al diario ABC.es que el problema es que los usuarios permiten a la empresa a cargo de este «juego» obtener demasiados datos personales.
«No te puedes fiar porque [la aplicación] no es tuyo. Si lo que te gusta es probar a ver cómo te ves de mayor, alguien ha creado un algoritmo para modificar tu cara. Pero estás mandando tu foto a otro sitio. Si estás en una situación en la que no quieres que se haga pública, no la envíes. Si te apetece jugar con la app en concreto que requiera de una foto, hazlo con una foto que no te importe que cualquiera en algún momento pueda acceder a ella o sea pública. El problema es que si le das acceso a tus otras fotos, a todo tu carrete, le estas dando acceso a tus fotos», dijo.