Mientras en la Región Metropolitana nos congelábamos esta mañana en Europa, específicamente en Bélgica y Holanda, vivieron su día más caluroso en 72 años en medio de una nueva ola de calor que azota a la región.
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En Bélgica los termómetros llegaron hasta los 38,9 grados, mientras que en Holanda registraron 39,1 grados Celsius.
El récord de Bélgica se rompió en la ciudad de Kleine Brogel, en la provincia de Limburgo, en el noreste del país. El histórico se había establecido en 1947 cuando se registró una lectura de 38.8 en Uccle, en las afueras de Bruselas, el 27 de junio.
Por su parte, en los Países Bajos el servicio meteorológico holandés dijo que la tarde del miércoles en la base aérea Gilze-Rijen, cerca de la ciudad sureña de Tilburg se superaron los 38,6 grados registrado en agosto de 1944.
#ondatadicalore #ondadecalor #heatwave #canicule
Land Surface Temperature over Europe (sorry for the missing parts) as measured yesterday by the #Copernicus #Sentinel3 🇪🇺🛰️
Stay 🆒
Courage to the first responders 🚑and firefighters 👨🚒👩🚒which are on high alert! pic.twitter.com/0jaZTRcgXo— Copernicus EMS (@CopernicusEMS) July 24, 2019
Lo peor está por venir
Producto de la ola de calor varios países han emitido alertas para resguardar a la ciudadanía frente a las altas temperaturas, sin embargo, las máximas serían más altas en los próximos días.
De acuerdo con los organismos oficiales -citados por The Independent– los países del noreste de Europa y Francia podrían romper nuevamente sus récord el jueves cuando se esperan máximas sobre los 40.4 grados C.
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Las autoridades se han visto obligadas a adoptar medidas para proteger a los adultos mayores y a las personas de mayor riesgo, como niños y enfermos, además de los problemas asociados a las sequías ya que en muchas regiones la falta de lluvias ha caracterizado el verano en muchas partes de Europa.
La alerta se produce además porque la combinación de viento y calor, aumenta la probabilidad de que se produzcan rayos durante tormentas eléctricas, lo que además aumenta el riesgo de incendios forestales como los que ya están declarados en Portugal.