Los clientes y empleados del Harry’s Rooftop Bar se quedaron atónitos y no sabían cómo actuar tras ver cómo un joven se suicidaba frente a sus ojos.
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Ayer en la noche en el bar que se ubica en la azotea del The Roger Smith Hotel en Nueva York, un hombre de 21 años llegó hasta la barra y pidió un trago.
Luego de que le sirvieron, el joven “simplemente corrió y saltó”, según señalaron varios testigos y cayó al vacío 12 pisos antes de estrellarse en la azotea de un edificio contiguo de 4 plantas, señala New York Daily News.
“El impacto fue tan fuerte que despertó a las personas dormían en el complejo de departamentos”, apunta el medio estadounidense.
Un empleado del lugar señaló que el hombre no era un pasajero del hotel y que “se sentó en el bar, pidió un trago y luego se lanzó”.
“Ni siquiera tocó su bebida”, agregó.
Algunos testigos que hablaron con el New York Post, señalaron que la zona de la azotea estaba bastante vacía, que “nadie sabía lo que estaba sucediendo” y que algunas personas continuaban en su mundo y se “reían y conversaban como si nada hubiera pasado”.