Se han subido ustedes a la moda de los scooters eléctricos, esos vehículos que están instalados en varias ciudades del mundo -en Santiago existen en varias comunas- asegurando que son un medio de transporte verde.
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Pues un estudio de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, en Estados Unidos, puso en duda la capacidad ecológico de estos emblemas de la electromovilidad, asegurando que producen más emisiones de gases por kilómetro que viajar en micro, metro bicicleta o a pie.
La publicación «¿Son contaminantes los scooters electrónicos? Los impactos ambientales de los scooters eléctricos compartidos» publicado el pasado 2 de agosto, los investigadores lograron cuantificar, mediante la evaluación del ciclo de vida, los impactos ambientales totales de esta opción de movilidad asociada con el calentamiento global, la acidificación, la eutrofización y los impactos respiratorios.
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Si bien estos aparatos no emiten gases de manera directa, y permiten disminuir la congestión del vehicular, no son tan amigables con el medio ambiente como parece.
Qué encontraron los investigadores
Según el trabajo de los profesionales de la universidad de EEUU, el problema radica en la fabricación de estos. «Las cargas ambientales asociadas con la carga del e-scooter son pequeñas en relación con los materiales y las cargas de fabricación de los e-scooters y los impactos asociados con el transporte de los scooters a las estaciones de carga durante la noche», puntualizan.
Los resultados del análisis «muestran un valor promedio de los impactos del calentamiento global del ciclo de vida de 202 g de CO2-eq / milla por pasajero, impulsado por los materiales y la fabricación (50%), seguido de la recolección diaria para la carga (43% del impacto)».
En el trabajo, el equipo entrega una propuesta de cómo bajar la emisión de los scooters y así hacerlos un poco más sustentables de lo que en realidad son.
«Ilustramos el potencial para reducir los impactos del calentamiento global del ciclo de vida a través de una mejor recolección de scooters y enfoques de carga, incluido el uso de vehículos de bajo consumo de combustible para la recolección (que producen 177 g de CO2-eq / milla por pasajero), limitando la recolección de scooters a aquellos con un bajo estado de carga de la batería (164 g CO2-eq / pasajero-milla), y reduciendo la distancia de conducción por scooter para la recolección y distribución del e-scooter (147 g CO2-eq / pasajero-milla)».
Sin embargo, insisten que «las emisiones de gases de efecto invernadero del ciclo de vida asociadas con el uso del scooter electrónico son más altas en el 65% de nuestras simulaciones de Monte Carlo que el conjunto de modos de transporte que se desplazan».