Jamie Bisceglia, una mujer de la ciudad estadounidense de Washington, quería participar en un concurso de fotografía por lo que decidió que haría una original sesión.
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Según informa el NY Post, la joven decidió posar con un pulpo en su cara, creyendo que la imagen la daría la victoria en el certamen, el cual era de un grupo de pesca en Tacoma Narrows.
De esta forma se colocó sonriendo, con los brazos extendidos y con el pulpo en su rostro, el cual incrustó en ella sus tentáculos.
¿Y qué fue lo que logró al final? Ser mordida dos veces por la especie, por lo cual terminó envenenada en el hospital tras sufrir fuertes dolores durante dos días en su casa, y sufrir la hinchazón de su cara.
«Fue un dolor muy intenso cuando entró y simplemente sangraba, goteaba sangre durante mucho tiempo», manifestó.
«Todavía tengo dolor. Estoy tomando tres antibióticos diferentes. Esto puede ir y venir, la hinchazón, durante meses», expresó.
Finalmente, tras hacer un análisis de su brillante idea, manifestó que «si lo veo en retrospectiva ahora, fue algo loco y probablemente cometí un gran error».