Una fuerte disputa se produjo el miércoles en medio de una sesión del parlamento en Kenia y todo por culpa de los gases que expulsó alguno de los políticos participantes en la reunión.
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Todo estalló en medio de la asamblea del condado de Homa Bay, cuando uno de los legisladores acusó a otro de «contaminar el aire». El sindicado negó haber sido responsable del olor, sentenciando que «no sería capaz de hacer tal cosa frente a mis colegas».
Según los medios locales el conflicto fue escalando mientras los políticos se empezaban a culpar unos a otros y uno de los representantes comenzó a exigir que se instalaran ambientadores para cubrir el fétido olor.
«Uno de nosotros ha contaminado el aire y sé quién es», sentenció el representante Julius Gaya frente a la compleja situación.
Desodorante ambiental
«Busque el olor que sea, en cualquier oficina, vainilla, frutilla, no importa», decía el jefe del parlamento mientras pedía a los trabajadores del recinto que actuaran con rapidez.
«Deje que el sargento rocíe la sala», insistía según cita el diario inglés Daily Mail.
Debido a los problemas con los gases, la sesión debió suspenderse por al menos diez minutos, luego que el jefe del parlamento decidiera que «no podemos seguir sentados en un ambiente que huele mal».
La situación se hizo más compleja, debido al calor que había ese día, y que pese al trabajo de búsqueda que hicieron los funcionarios no lograban encontrar ningún desodorante ambiental.