Una familia está pidiendo respuestas luego de la muerte de un hombre de 53 años que falleció en una ambulancia y en vez de ser llevado al hospital fue trasladado directamente hasta una funeraria.
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Gavin Sadlier estaba en su trabajo cuando sufrió un ataque al corazón y tras una llamada de emergencia dos ambulancias llegaron al lugar para trasladarlo al Hospital Whakatāne, Nueva Zelanda.
Los paramédicos le dijeron a Sandy Hohepa, la pareja de Gavin, que no podía ir en la misma ambulancia que su novio, por lo que la llevarían en la otra al centro asistencial, apunta The New Zealand Herald.
Cuando llegó, corrió desesperada para ver cómo estaba, pero no lo encontró por ninguna parte y algunos funcionarios del hospital le dijeron que había muerto en la ambulancia.
La mujer pensó que el cuerpo lo podrían haber llevado a la morgue, pero además de su gran pena se llevó una desagradable sorpresa, ya que Gavin nunca pasó por el hospital y lo llevaron directamente hasta una funeraria.
Luego del impacto de ambas noticias, se trasladó hasta el lugar y a ella y su familia sólo los dejaron ver el cuerpo por 15 minutos y recién 4 horas después de ocurridos los hechos.
Según les “explicaron”, se produjo un retraso porque hubo que esperar a la policía y que eso era “una práctica habitual cuando un forense ordena una autopsia”. Finalmente, les entregaron los restos de Gavin a la noche siguiente.
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Hasta el momento no hay una respuesta oficial de lo que sucedió ese fatídico día, ya que la investigación aún está en marcha.
“Por qué llevarlo a una funeraria donde no hay médicos para declararlo muerto, sólo queremos saber qué pasó”, dijo Sandy.
