En Rusia todo puede pasar: el extraño fenómeno que hizo desaparecer el Sol por varias horas en Siberia

Completamente a oscuras, así quedó el cielo de Siberia el pasado viernes 9 de agosto, cuando misteriosamente el Sol no salió. El extraño fenómeno se registró en el área de Verkhoyansk, donde los habitantes no podían creer cómo el sol desaparecía después de haber amanecido, en medio de un inclemente verano.

Pese a lo extraño, la situación ya había ocurrido aproximadamente un año atrás, cuando en julio de 2018, en las zonas de Yakutia, Eveno-Bytantaisky, Zhigansky y el mismo distrito de Verkhoyansky, el Sol también desapareció. 

Según los habitantes de Verkhoyansk en esta oportunidad, la oscuridad tenía un tinte amarillo que duró más de tres horas. En ese periodo de tiempo se sintió además una fuerte caída en la temperatura del aire, situación rara para esta época del año. 

Qué fue lo que sucedió

Aunque ya lo habían vivido, igualmente los lugareños quedaron desconcertados por los cielos negros, por lo que meteorólogos y especialistas salieron a explicar los motivos que pueden haber incidido en la desaparición de la estrella.

«¿Se está convirtiendo en una extraña tradición que cada agosto o julio nos despertemos en pánico porque el sol vuelve a salir?», dijo un residente de la ciudad de Verkhoyansk, citado por el medio The Siberian Times. 

Una de las áreas más afectadas por el fenómeno fue el asentamiento de Oymyakon, conocido como el lugar habitado más frío de la Tierra y donde las temperaturas en invierno bordean los  -60 ° C. 

Sin embargo este año los termómetros han marcado en verano hasta 32 ° C, temperatura habitual de lugares como Marbella o Mallorca en España. 

Pero qué hizo desaparecer al Sol. Según el jefe especialista del servicio meteorológico ruso Fobos,  Yevgeny Tishkovets, los incendios forestales que han consumido más de 900.000 hectáreas en el Ártico serían los responsables. 

«Esta situación se puede comparar con lo que sucede durante el aumento de nubes que se hace para provocar lluvia», dijo la autoridad. 

“La capa de nubes era tan gruesa como podría ser, a esto se agrega el humo y la precipitación de los incendios forestales. Esto todavía es, por supuesto, más bien aproximado y necesitamos analizar lo que sucedió con mucho más detalle «, dijo Tishkovets.

De acuerdo con los informes de  Fobos, los niveles de monóxido de carbono en la región son extremadamente altos llegando hasta 7.19 mg / m3, mientras que el máximo permitido en el aire es de 5 mg / m3.