La historia de Cuco y su dueña es de esas que nos muestran la maravillosa conexión que logran los amos con sus mascotas de toda la vida.
PUBLICIDAD
Hace 5 años, una anciana tuvo que dejar a su adorado perro, al cual había tenido en sus brazos desde sus primeros meses, ya que estaba enferma y fue llevada a un asilo donde recibiría los cuidados necesarios.
La mujer, que en ese entonces tenía 91 años, no pudo llevarse a su amada mascota, por lo que lo dejó a cargo de un familiar y durante largo tiempo sólo se pudieron encontrar en contadas ocasiones, señala La Vanguardia.
Lamentablemente, la mujer que cuidaba a Cuco no pudo seguir haciéndolo y en febrero de este año lo llevó a la Asociación Protectora de Animales de Vilagarcía de Arousa, en Pontevedra.
Cuco era uno de los más queridos del recinto, pero la edad también le afectó y murió a los 15 años. El pasado 10 de agosto, cuando las voluntarias llegaron al refugio, el perro había partido.
Tras la pena por la muerte del animal, las voluntarias se enteraron de algo sorprendente, ya que sólo unas horas después del fallecimiento de Cuco, su dueña murió en el asilo de ancianos en el que se encontraba.
“Se nos pusieron los pelos de punta”, le dijo Ángeles Cifuentes, la presidenta de la Potectora, al medio español.
PUBLICIDAD
Cifuentes indicó que habían quedado “impactados” cuando supieron la noticia de que el perro y su dueña habían muerto el mismo día, y que en el refugio están casi seguros que Cuco “se fue delante de ella para guiarla”.