Harley Morgan de 19 años y Rhiannon Boudreaux de 20 querían “gritarle” su amor al mundo y para ello la joven pareja se casó ante sus familiares más cercanos.
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Los recién casados abandonaron un salón de un juzgado del Condado de Orange en Texas luego de unir sus vidas para siempre y se subieron a un auto para dirigirse a una pequeña recepción, ya que el 20 de diciembre tenían planificado una “boda de navidad” por la iglesia en la que harían una gran fiesta para todos sus amigos y el resto de sus familiares.
Ahí se desató la tragedia.
Apenas unos minutos después de su boda, una camioneta impactó el auto en el que viajaban los novios y ambos murieron casi de forma instantánea.
“Vi a mi bebé morir. Todavía llevo la sangre de mi hijo porque estaba haciendo todo lo posible para sacarlo del auto”, dijo desconsolada la madre de Harley, Kennia.
La mujer iba con otra de sus hijas tras el auto de los novios y ambas vieron con horror lo que ocurría frente a sus ojos.
“Esa imagen me perseguirá el resto de mi vida. Nunca desaparecerá. Fui testigo de mi peor pesadilla”, agregó Kennia, que asegura que de ahora en más verá todas las noches de su vida la camioneta que golpeó y mató a su hijo, señaló a KFDM.
El Departamento de Policía de Orange está investigando el accidente para determinar las responsabilidades y se informó que el conductor de la camioneta resultó ileso.
