Una verdadera epidemia de la soledad está golpeando a Estados Unidos, lo que ha dado pie a un curioso mercado de personas que está ganando dinero frente a esta problemática.
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Según informa El País, Chuck McCarthy ha logrado éxito gracias a su aplicación llamada People Walker, en donde las personas cobran entre siete y 21 dólares (entre $5 y $21 mil pesos) para acompañar a otras a caminar y así no se sientan tan solas.
Y esto no es lo único, ya que también existen fiestas de los abrazos, en donde por 20 dólares las personas participan en actividades en donde pueden tener contacto íntimo no sexual.
De acuerdo a McCarthy, su app es una respuesta a las empresas que invierten millones de la divisa norteamericana «para que las personas se sienten solas delante de una pantalla».
«Si alguien está caminando, no está en las redes sociales, no está viendo servicios de streaming, no está jugando videojuegos y no está comprando online», afirmó.
Para mantener la seguridad de los clientes de la aplicación, los llamados «paseantes» son seleccionados tras pasar todo un proceso, además de una verificación de sus antecedentes. Además, se hace un seguimiento a todo el recorrido que se hace.
Un Tinder, pero centrado en la amistad
El 2009 se fundó Rent a Friend, una aplicación al estilo de Tinder pero que es netamente para encontrar amistades, con un pago de por medio. Allí, la persona que quiere utilizar el servicio debe elegir un lugar público para reunirse, tener el celular a mano, poner un horario en el cual llegará al sitio y a que hora pretende regresar a casa.
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Mediante un pago de entre 10 y 50 dólares la hora, el cliente selecciona a alguien tras entrevistarse con candidatos y determinar cuál es la mejor carta para entablar una amistad. También se puede contratar como acompañantes en actividades familiares, solamente como amigos eso sí.
Una alternativa sin cobros
La terapeuta Tracy Ruble se encuentra preocupada ante esta creciente epidemia de soledad que existe en Estados Unidos, por lo que creó Sidewalk Talk el 2015.
La actividad tiene la siguiente dinámica: voluntarios colocan sillas en una zona pública para que las personas puedan sentarse libremente a conversar.
La iniciativa tuvo éxito y ahora se realiza en diversos países, en donde los voluntarios reciben nociones básicas para mejorar su empatía o para resolver crisis.
La terapeuta cree que estas acciones pueden ayudar, pero afirma que una de las medidas claves para mejorar esta situación son sueldos mejores y una mejor calidad de vida.
“Cuando tienes tres empleos para poder subsistir quedas agotado y no tienes ganas de juntarte con nadie. Además, tenemos que construir una infraestructura para la gente necesitada. No puede haber el nivel de mendigos que hay en la calle», expresó.