Comenzó como una discusión entre vecinos, pero después de un año de problemas, terminó en una dura batalla judicial enfrentando a una mujer vegana y un hombre amante de los asados del fin de semana.
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Todo comenzó cuando Cilla Carden, habitante de la ciudad australiana de Perth, le pidió a su vecino si podía alejar la parilla de su patio porque el olor a carne le resultaba molesto.
La primera discusión ocurrió en 2018, y según la afectada el hombre no solo no respetó su solicitud, sino que por el contrario, comenzó a realizar más asados para molestarla e incluso asegura que movieron la parrilla más cerca de su patio solo para que el olor llegara más directamente a su casa.
En una primera instancia, y luego de llevar el caso a tribunales, la justicia decidió desechar su caso por falta de pruebas, sin embargo, Cillia decidió apelar y llevar el caso aun tribunal superior, donde también perdió.
Pero la mujer se negó a asumir la decisión y pidió a su abogado John Hammond llevar el caso a la Corte Suprema de Australila, en una una «opción extrema», para que se respete su opción.
«No tengo paz»
El conflicto, que ha generado una serie de comentarios por parte de los usuarios de redes sociales, ha ido escalando e incluso la mujer acusó a la familia de enviar a los niños a jugar de manera deliberada al patio para molestarla.
«Esto ha sido devastador, turbulento, no tengo paz, ni puedo dormir», dijo la mujer, según reproduce el portal The Sun.
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Sin embargo, el otro afectado asegura que desde que empezó la pelea y que llegó a los tribunales, pese a que los fallos han sido a su favor, ha adoptado una serie de medidas para evitar que su vecina se sienta molesta.
El hombre, afirmó que quitó la parrilla del lugar donde la había instalado e incluso impide a sus hijas salir a jugar al patio para evitar las quejas de la vecina.
Pero el también protagonista de la historia asegura que es Cillia quien genera los conflictos, porque no es el único vecino que ha tenido que enfrentarse judicialmente con las «locuras» de la mujer.
