Un aspirante a piloto demostró que tiene la sangre fría necesaria para enfrentar cualquier problema luego de que en su primera lección práctica su instructor se desmayara mientras estaban en pleno vuelo.
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Max Sylvester se vio obligado a tomar los controles del Cessna 152 que viajaba sobre los cielos de Australia Occidental cuando se quedó sólo cargo de la aeronave.
El joven de 29 años hizo sonar la alarma y se comunicó con un controlador de tráfico aéreo para decirle el “problema” que estaba teniendo.
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“Se está inclinando sobre mi hombro, estoy tratando de mantenerlo despierto, pero sigue cayendo”, dijo Sylvester a la torre de control.
Según The New Zealand Herald, desde el otro lado de la línea le preguntaron si sabía “cómo operara el avión”, a lo que respondió “esta es mi primera lección”.
El controlador le dijo que mantuviera alineada las alas y una altitud y velocidad constante, mientras le seguía preguntando cómo estaba el instructor para ver si reaccionaba.
“No se ha despertado. Traté de levantarle la cabeza para ver cómo está pero no responde”, aseguró el joven.
Finalmente, Sylvester logró lo impensado y casi sin inconvenientes logró aterrizar el Cessna en el aeropuerto de Jandakot.
“Fue la adrenalina y mi conocimiento del vuelo lo que nos mantuvo en marcha”, le dijo a Pert Now y además reconoció que “si no hubiera estudiado no estaría aquí, es tan simple como eso”.
Tras el aterrizaje, el instructor fue llevado de urgencia hasta el hospital más cercano donde se mantenía en condición estable.