Después de dos horas y más de 200 imágenes, el fotógrafo holandés Dick van Duijn sabía que había realizado un excelente trabajo. ¿La razón? Logró una maravillosa instantánea.
PUBLICIDAD
Esto luego que el hombre fuera a Viena, la capital de Austria, a fotografiar ardillas. En eso estaba, cuando se encontró con un adorable escenario.
Una ardilla se acercó a una flor y comenzó a olerla, colocando su mejilla izquierda sobre ella para luego cerrar los ojos.
Cabe mencionar que el fotógrafo tiene una serie de espectaculares imágenes captadas en la naturaleza en su cuenta de Instagram.