Michael Bradley viajaba desde la ciudad inglesa de Manchester hacía Alicante en España con un claro propósito: disfrutar sus vacaciones junto a su familia.
PUBLICIDAD
Sin embargo, todo quedaría en nada luego que el vuelo fuera cancelado por una insólita razón: el piloto nunca llegó.
Según informa el Manchester Evening News, los pasajeros se enteraron de la situación cuando ya habían abordado el avión, señalándoles que tendrían que esperar por un tiempo indefinido si finalmente despegaría la nave ese día.
Ante esto, Bradley tomó el teléfono y se comunicó con la aerolínea a cargo del viaje, EasyJet. ¿El motivo? Él quería hacerse cargo del vuelo.
Ahora, no es que el hombre se creyera el héroe de una película, sino que tiene experiencia en dicho rol ya que es piloto de la misma empresa.
¿Qué pasó?
Tras su llamado, esperó unos minutos y recibió un telefonazo de vuelta. En él, la firma le pedía el favor de que se hiciera cargo de la situación.
«Estamos agradecidos con uno de nuestros pilotos que viajaba de vacaciones […] y se ofreció para operar el vuelo», señaló un vocero de la empresa sobre lo acontecido.
PUBLICIDAD
Al respecto, recalcaron además que el hombre iba con su licencia de piloto y que contaba además con las horas de descanso reglamentarias, por lo que nada impedía que tomara el control del avión.
Finalmente, el vuelo despegó y Bradley pudo comenzar a disfrutar sus vacaciones junto a su familia.