Unos delfines en el canal de la Mancha sufren de un “coctel tóxico” de sustancias químicas, algunas de las cuales están prohibidas desde hace décadas y podrían estar dañado la salud de los inusuales mamíferos, informaron el jueves científicos.
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Científicos belgas y franceses dijeron que detectaron altas concentraciones de fluidos industriales y mercurio en la piel y grasa de los delfines de nariz botella, conocidos como tursiops, en el golfo Normanno-Breton en la costa noroeste de Francia.
En un ensayo publicado en la revista Scientific Reports, los investigadores dijeron que los niveles medidos de contaminantes son similares a aquellos encontrados en delfines en el mar Mediterráneo, alrededor de los Everglades de Florida, en la costa de Guianas y en bahía Guanabara en Brasil.
Muchos de los tóxicos, incluso los llamados PCB, han estado prohibidos desde las décadas de 1970 y 1980, pero persisten en el medio ambiente, de donde pueden permearse a la cadena alimenticia. Como los compuestos se pueden disolver en aceites, se acumulan en el tejido graso. En los mamíferos marinos, las madres pueden pasar los componentes a sus crías durante el embarazo y lactancia.
“Sospechamos que concentraciones elevadas de PCB pueden alterar la reproducción de los mamíferos marinos, provocando una disminución en la cantidad de recién nacidos y afectando la renovación de la población”, dijo Krishna Das, profesora asociada en la Universidad de Lieja, Bélgica.
Los PCB, que alguna vez fueron lubricantes y fluidos hidráulicos populares, pueden alterar los receptores hormonales y afectar el sistema inmune, dijo Das, coautora del estudio.
Frank Mattig, ornitólogo en la Universidad de Oldemburgo, Alemania, quien no participó en el estudio, dijo que los hallazgos son similares a los descubiertos por científicos en otras especies marinas.
“Hay un buen motivo por el cual están prohibidos”, señaló.