Cuando Lea Ni Bhriain llegó junto a su hermana a una pastelería de Banbridge, Irlanda del Norte, nunca se imaginó la sorpresa que se iban a llevar.
Su sobrina cumplía un año, y habían encargado un tremendo pastel con temática de Peppa Pig.
Cuando fueron a pagar, les dijeron que la torta ya había sido cancelada por un desconocido.
Las hermanas no podían creerlo y ahí el personal les explicó que a primera hora de la mañana había llegado un hombre, quien había pagado.
El sujeto les explicó que ese mismo día su hija hubiera cumplido un año, pero que había muerto a los 8 días de nacida y que quería pagar por el pastel de otra niña, ya que nunca había podido comprarle uno a su pequeña
El hombre arrancó las lágrimas del personal de la pastelería y antes de irse también dejó una tarjeta.
“Querida cumpleañera. En honor a lo que habría sido el primer cumpleaños de mi niña, he elegido pagar tu torta de cumpleaños”, dice parte del texto.
Lea, que contó lo que había ocurrido en Facebook, dijo que esperaba que al hombre y su familia no le importara que ella compartiera la historia en redes sociales, pero que lo hacía porque no se lo podía sacar de la cabeza.
Ambas quedaron impactadas por su generosidad y amabilidad, y esperaban que el posteo se viralizara con el fin de encontrar al hombre o a algún miembro de su familia.