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«¿Aló jefe?, lo llamo para reportarme enfermo, estoy con resaca». Algo así podría ser el diálogo que desde ahora pueden dar los alemanes a sus empleadores para faltar a sus trabajos sin riesgo de ser despedidos.
¿Por qué? porque un tribunal de Frankfurt determinó que la resaca -o caña como habitualmente la llamamos en Chile- es en realidad una «enfermedad».
La medida fue adoptada convenientemente un par de días después del inicio del festival anual de cerveza Oktoberfest en Munich.
Cómo llegó a la justicia esta batalla
La medida fue adoptada por los tribunales luego que un grupo de trabajadores demandaron a su empleado por ofrecerles «remedios» contra la resaca y bebidas en polvo para mezclar, consideradas en la demanda como una acción ilegal en materia de salud.
Fue ese argumento que les dio el triunfo ya que el tribunal determinó que «la información sobre un producto alimenticio no puede atribuir ninguna propiedad para prevenir, tratar o curar una enfermedad humana o dar la impresión de tal propiedad».
La justicia estableció entonces que la resaca es una enfermedad, porque entre sus efectos están «las interrupciones pequeñas o temporales en el estado normal o la actividad normal del cuerpo», lo que se comprende como enfermedad.
En la decisión, la justicia apuntó que la «caña» tiene un término médico conocido como «veisalgia», que se utiliza para describir la mañana después de la noche de fiesta.
