Un hombre que había anunciado su matrimonio como la “boda del año” casi terminó en la cárcel por golpear al hermano de su futuro esposa y nada más y nada menos que con una plancha.
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Andrew James Spice y su pareja habían invitado a un sinnúmero de amigos y familiares a su “boda soñada” y muchos habían viajado desde Australia a Queenstown, Nueva Zelanda.
Un día antes de la ceremonia, el sujeto regresó cerca de las 3 de la mañana a la habitación de hotel que compartía con su novia. Spice estaba totalmente ebrio y comenzó a discutir con su prometida, lo que motivó que la mujer llamara a su hermano pidiéndole ayuda.
Cuando su “cuñado” llegó, Spice comenzó a insultarlos a ambos, tomó una plancha y lo golpeó tres veces en la cabeza, señala stuff.co.nz.
El sujeto salió de la habitación y cuando llegó la policía lo encontró tirado en el piso del vestíbulo del hotel, ya que supuestamente se había desmayado por la gran cantidad de alcohol que había tomado.
La boda y la posterior fiesta finalmente no se hicieron, y Spice se casó ayer miércoles con su prometida en una ceremonia con apenas un par de testigos.
Este jueves, y como “luna de miel”, el hombre llegó hasta el Tribunal de Distrito de Alexandra para responder por las acusaciones de agresión, por las que arriesgaba hasta 5 años en la cárcel.
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El juez multó a Spice con 2.000 dólares, lo obligó a pagar las costas del juicio y además poco más de US$ 300 por daños emocionales.
“La boda de sus sueños ha salido completamente mal. Acepta que fue un grave error y lamenta haber causado angustia a su esposa y su familia”, dijo la abogada de Spice, que además aseguró que su defendido había perdido miles de dólares con los gastos de la boda que “nunca” se realizó.
