Cuando la policía llegó a una casa en Arizona luego de un llamado al 911 se apresuraron en atender a un niño que estaba sobre una cama.
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El pequeño se encontraba desnudo, no respiraba y tenía varias marcas de quemaduras, por lo que fue llevado prontamente hasta el hospital más cercano. Lamentablemente no hubo nada que hacer y fue declarado muerto.
Romelia Martínez, la madrastra del niño, había llamado a los servicios de urgencia luego de encontrar a su esposo Pablo Martínez y al niño en el baño.
El sujeto había dado la ducha, la puso lo más caliente que pudo y le estaba echando el agua por la garganta a su hijo en un calvario que se prolongó entre 5 a 10 minutos, señala NBC News.
Cuando fue interrogada por los agentes, Romelia aseguró que su hijastro “había estado actuando demoníacamente” y que cuando descubrió a su esposo con el niño en la tina, trató de evitar que siguiera ahogándolo, pero le había respondido que “tenía que hacerlo”.
Por su parte, el padre del menor afirmó que trataba de “expulsar al demonio” que estaba en su hijo y que en la semana había tenido un “ataque de ira antinatural”.
Pablo Martínez fue detenido y se encuentra detenido a la espera de comparecer ante la Justicia.
