“Homicidio imprudente por negligencia profesional”. Bajo esa figura se investiga la muerte de un menor de sólo 9 meses que falleció luego de que en el hospital le suministraran una dosis de medicina 10 veces superior de lo que necesitaba.
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El caso ha causado gran impacto en Madrid y en especial a los trabajadores y pacientes del Hospital Universitario Gregorio Marañón.
Los hechos ocurrieron hace varios meses, pero recién salieron a la luz por una investigación que se lleva adelante en un juzgado de la capital española, señala El Mundo.
Según los datos de la investigación, el bebé, que no fue identificado, nació con “problemas cardiacos” y en el mismo centro asistencial se le realizó un trasplante de corazón en noviembre del año pasado.
El menor pasó varios meses recuperándose, pero a inicios de febrero ocurrió el lamentable “error” -de esa forma se detalla el episodio en los documentos del hospital-. Le debían suministrar al niño 100 miligramos del inmunosupresor micofenolato, pero le terminaron dando por vía oral 10 veces más.
Los médicos trataron de contrarrestar el “error”, sin embargo todos lo esfuerzos fueron en vano y el niño falleció el 19 del mismo mes debido a una “necrosis intestinal”.
