Un proyecto para construir un aeropuerto para la capital de México que fue cancelado y en el que se invirtieron unos 2.000 millones de dólares no sirve para nada, dijo el martes un funcionario mexicano.
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Los opositores del presidente Andrés Manuel López Obrador han criticado la cancelación del aeropuerto cuya construcción ya había comenzado y que podría haber costado hasta 15.000 millones de dólares cuando estuviera terminado, alegando que el abandono del proyecto es un desperdicio. Grupos empresariales y cívicos han recurrido a las cortes en contra del plan alternativo de expandir una base aérea militar para su uso civil. Según el mandatario, el aeropuerto que él propone costaría 5.000 millones de dólares menos.
El martes, un juez dio la razón al gobierno y rechazó una apelación debido a que el nuevo plan es considerado un asunto de seguridad nacional.
Sin embargo, persisten las dudas sobre lo qué pasará con los cimientos del proyecto cancelado, que fueron construidos sobre el antiguo lecho de un lago. López Obrador señaló que el trabajo ya realizado, específicamente los cimientos, ya se está hundiendo en el suelo blando y que el aeropuerto, de haberse finalizado, habría requerido un mantenimiento costoso y constante.
Algunos han sugerido que se deberían encontrar otros usos para los enormes cimientos, pero el secretario de Comunicaciones y Transportes del país, Javier Jiménez Espriú, aseveró que la estructura se está hundiendo a tal grado que “no sirve para nada” y que se preservará sólo por cuestiones legales si los tribunales lo ordenan.
“Eso no debió haber sido nunca construido”, puntualizó.
No Más Derroches, una coalición de grupos que han presentado decenas de apelaciones contra el nuevo proyecto, señaló el mismo martes que el fallo de la corte en favor del gobierno fue el resultado de una presión indebida por parte del presidente sobre el Poder Judicial. Criticó al juez, alegando que el nuevo proyecto carece de los suficientes estudios ambientales y económicos, y agregó que ha pedido a la Suprema Corte escuchar el caso.
