Georgina Pantano, que en la actualidad tiene 34 años, a los 26 empezó a sufrir una serie de extraños síntomas que se prolongaron por varios meses.
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Sus manos comenzaron a ponerse frías y se volvían azules, empezó a sentir dolores en sus muñecas, caderas y antebrazos, mientras que sus dedos se hincharon y se pusieron rígidos.
Posteriormente, presentó problemas respiratorios y su rostro se volvió rojo como si lo tuviera quemado por el sol. Por su parte, se le formaron úlceras llenas de pus en sus dedos.
Según informa el diario inglés Metro, a la mujer le diagnosticaron una extraña enfermedad llamada esclerodermia sistémica difusa, el cual es un problema autoinmune que no tiene cura alguna y que le endurece la piel.
Pantano buscó ayuda en Polonia luego que le indicaran que la enfermedad se le había extendido internamente por sus pulmones y el esófago, por lo que se sometió a quimioterapia cada tres semanas durante un año, tras la recomendación de los médicos.
«Ha impactado enormemente mi vida, tuve que dejar mi trabajo y dejar atrás mi carrera», expresó la mujer.
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Sin embargo, no ha dejado de luchar y utiliza su cuenta de Instagram para dar a conocer los detalles de su enfermedad y así hacerla más conocida.
«Decidí que esta enfermedad no me vencería. He decidido mantenerme tan fuerte y positiva como sea posible», expresó.
Todo esto, pese a que debe hacer grandes esfuerzos para poder caminar, comer o simplemente respirar.
