Una perrita llamada Magui murió en los brazos de su dueño en la localidad argentina de Esquel debido al miedo que le provocó los fuegos artificiales.
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El hecho fue dado a conocer a través de las redes sociales por la asociación Amigos de los Animales de Esquel (ADAE), quienes compartieron además el relato de la madre del joven que era dueño de la can.
«Ella era nuestra amada mascota. Se llamaba Magui y acaba de morir. Era viejecita y odiaba la pirotecnia», sostuvo la mujer.
«No sabíamos dónde meterla. Mientras otros se divertían, ella lo estaba pasando muy mal. Le dio un ataque, llamamos a todos los veterinarios de Esquel para que no ayudasen y ninguno nos atendió. La perra murió en los brazos de mi hijo, mientras él me rogaba que llamase a alguien para que la viniera a auxiliarla», expresó.
De igual manera, se lamentó que «la estamos llorando con el corazón roto al no poder hacer nada».
Ante lo ocurrido, ADAE llamó a no realizar eventos pirotécnicos o a lanzar fuegos artificiales debido al temor que provoca en los perros.