Todos los turistas que visitan Italia tienen que conocer la torre inclinada de Pisa en la región de Toscana, y hasta hoy el nombre de su arquitecto era un enigma. Bonanno Pisano, un arquitecto y escultor del siglo XII, desarrolló su labor fundamentalmente en la ciudad de Pisa y es su creador.
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La hipótesis de esta nueva atribución es de Giulia Ammannati, investigadora de Paleografía en la Escuela Normal Superior de Pisa, que ha descifrado una inscripción encontrada durante unas excavaciones realizadas en 1838 en torno a la base del monumento, y lo ha revelado en un libro sobre la catedral.
«Esa placa debía ser clavada en una de las paredes de la Torre para recordar y glorificar a su autor, pero cuando el monumento empezó a inclinarse y los trabajos se detuvieron, Bonanno, que se sintió muy amargado, abandonó la placa entre los restos de los materiales de construcción y el tiempo, en parte, la destruyó», afirma la docente.
La curiosa inclinación de la Torre de Pisa fue interpretada en esa época como una vergüenza, debido a que la creían defectuosa.
