Tiffany Alberts fue condena a 7 años tras las rejas y a 5 de libertad condicional después de cumplir la sentencia por haber inyectado heces por vía intravenosa a su hijo.
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El menor de 15 años, del cual no se entregó la identidad, estaba recibiendo un tratamiento contra el cáncer en el Hospital Riley en Indianápolis el año 2016, cuando su mamá usó una jeringa para introducir la materia fecal en la bolsa intravenosa, señala CNN en Español.
Según Fox5 DC, el menor no mejoraba con el tratamiento y debido a ello el personal del hospital comenzó a sospechar que algo estaba pasando, ya que el adolescente “desarrolló infecciones, fiebre, vómitos y diarrea”.
Revisando las cámaras de seguridad, vieron a Alberts inyectando una sustancia en la bolsa y los análisis de sangre que se le hicieron al menor “revelaron organismos que se encuentran comúnmente en las heces”.
En un primer momento, reconoció que había inyectado una sustancia, pero aseguró que era agua para “enjuagarla porque la medicina que le dieron quemaba”, pero finalmente indicó que ponía heces y afirmó que las guardaba en un una bolsa de regalo en el baño de la habitación.
El juicio se inició en septiembre de este año y fue declarada culpable de “seis cargos de agresión agravada y un cargo de negligencia”, pero la Justicia descartó el “intento de asesinato”.