Jesse Langford tiene 19 años y fue uno de los sobrevivientes de la erupción del volcán White Island en Nueva Zelanda.
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Lamentablemente, el joven perdió a toda su familia y ni siquiera pudo darles el último adiós.
El pasado 9 de diciembre, la tragedia cobró la vida de 17 personas, entre ellas Anthony, de 51 años, Kristine, de 46, y Winona, de 17, el papá, la mamá y la hermana de Jesse.
El joven aún se encuentra en la unidad de quemados del Hospital Royal North Shore, y desde la cama vio la “transmisión en vivo del funeral” de sus seres queridos, señala The New Zealand Herald.
En medio de la transmisión que realizaban amigos y familiares, su abuelo materno “pidió que todos se pusieran de pie y saludaran a la cámara a Jesse”. Tras ello, le brindaron una ovación.
En el funeral sólo había dos féretros, ya que el cuerpo de su hermana aún no ha sido encontrado.
Jesse afirmó que nunca imaginó vivir “sin un miembro de su familia”, pero que espera recuperarse con el amor de todos sus cercanos.
Finalmente, dijo que quería que recordaran a sus padres y a su hermana por sus “valores” y no como “la gente que murió en el volcán”.
