Un verdadero problema generó en el Ejército de Canadá el lanzamiento de Pokémon Go el 2016, acorde a unos documentos recientemente revelados por la Canadian Broadcasting Corporation (CBC).
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De acuerdo al medio, en julio del citado año una gran cantidad de personas comenzó a ingresar de mala manera a la base militar de Fort Frontenac en la ciudad de Kingston.
Y la investigación determinó que esto se debía a que en dicha zona existía un gimnasio Pokémon y una «poképarada».
«Por favor advertir a los comisionados que aparentemente Fort Frontenac es un PokéGimnasio y una poképarada. Seré sincero, no tengo ni idea de qué es eso», informó al respecto el Mayor Jeff Monaghan.
Ante el llamado de atención, el experto en seguridad de una base en Toronto identificado como David Levenick, intentó explicar que «el objetivo de este juego parece ser ir a estos gimnasios y poképaradas a conseguir pokémones. Casi que deberíamos contratar a un niño de 12 años para que nos ayude con esto».
En los documentos se señala que en una oportunidad un vehículo llevaba bastante tiempo detenido cerca de la base, generando diversas sospechas. Sin embargo, al llegar a revisar el automóvil, se dieron cuenta que había dos personas en el interior con el celular en la mano jugando.
Por lo mismo, ordenaron a tres oficiales que descargaran el Pokémon Go y comenzaran a jugar, para así entender mejor manera el comportamiento de los fans y buscar evitar la llegada de más intrusos a la base.
Incluso reclamaron contra Niantic, los desarrolladores del juego, por colocar la «poképarada» y el gimnasio al interior del recinto, aunque luego desistieron al ver que también había uno dentro de un museo militar, por lo que determinaron que esto podía aumentar las visitas a dicho lugar.