Una situación que fue catalogada como “insólita” por las propias autoridades fue la que vivieron un par de agentes de tránsito en Lago Puelo, Chubut, Argentina.
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Este domingo, mientras realizaban controles de rutina, hicieron detenerse a un conductor y cuando bajó del vehículo se dieron cuenta de que estaba en estado de ebriedad.
Al sujeto le realizaron un alcotest, pero la medición dio tan alta que el aparato no llegó a cuantificarla, apunta TN.
Tras ello se le hizo otra prueba, y nuevamente la máquina se quedó en blanco.
La Agencia Provincial de Seguridad Vial, la Policía de Chubut y la Dirección de Tránsito emitieron un comunicado en el que indicaron que “al no mostrar numeración en el alcoholímetro, el mismo supera la medición máxima de alcohol en la sangre”.
La situación nunca antes visto fue tan extraña, que incluso fue catalogada como “insólita” en el comunicado.
La máxima que podría mostrar el alcotest es de 3 ó 4 y según los agentes lo más alto que habían detectado era 2.90. “En 3 podría tener coma alcohólico”, indicaron desde la Agencia Provincial a Clarín.
Como si fuera poco, no tenía los documentos del vehículo, por lo que el auto terminó en uno de los corrales municipales.
