Una mujer de Texas en EUU está devastada, al igual que su familia, por la muerte de su mascota tras una terrible equivocación en una clínica veterinaria.
Michelle Olson levó a su pequeña Sophie de 7 años al Suburbia North Animal Hospital y la atención transcurrió sin mayores problemas.
Cuando todo el procedimiento estaba listo, la recogieron junto a su esposo y salieron en su auto hacia su casa.
Al poco andar sonó el celular de Michelle, era el veterinario: “trae a Sophie de regreso aquí de inmediato”, le dijo.
El profesional le dijo que se habían equivocado y que en vez de vacunarla contra la rabia le habían puesto una inyección para sacrificarla, indica KPRC-TV.
Volvieron lo más rápido que pudieron, y durante dos días en el hospital lucharon para mantenerla viva, pero finalmente Sophie murió.
Michelle recuerda que tras sacarla de la jaula en que la transportaba le dio un fuerte abrazo porque “eso sería lo último que recordaría».
“Sabía que no iba a volver… estaba muriendo en mis brazos”, afirmó en CNN.
La mujer explicó que había otro gato que estaba enfermo y sería sacrificado, y que cuando el veterinario pidió la vacuna contra la rabia, alguien el personal le había pasado la inyección letal, la que no estaba etiquetada.
Fue un “accidente que nunca debería haber sucedido”, le dijeron a Michelle desde el recinto.
Michelle presentó una queja en la Junta de Examinadores Médicos Veterinarios de Texas y le pidió a la gente que cuando lleven a sus mascotas al veterinario no los dejen solos, hagan preguntas y consulten sobre los protocolos y procedimientos.
