China aisló el jueves una ciudad de más de 11 millones de habitantes tras cancelar el transporte y advertir contra las concentraciones públicas en un intento por frenar la propagación de un nuevo virus mortal, el cual ha infectado a centenares de personas y se ha extendido a otras ciudades y países durante la intensa temporada de viajes por el Año Nuevo Lunar.
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La policía, equipos especiales y efectivos paramilitares vigilaban la estación ferroviaria de Wuhan. De los viajeros que llegaban de último minuto sólo se permitió el acceso a los que tenían boleto para los últimos trenes. Prácticamente todo el mundo en el lugar portaba máscaras faciales, según imágenes de transmisiones en vivo del sitio noticioso The Paper.
Justo a las 10 de la mañana se instalaron barreras de metal frente a las entradas, donde se arremolinaban personas que intentaban viajar. Las personas que reservaron boletos de tren después de la fecha límite fueron rechazadas, y varias se quejaban de que no les avisaron y ahora les era imposible movilizarse.
Los habitantes de la ciudad parecían continuar con sus actividades diarias al tiempo que adoptaban medidas preventivas. Personas hacían fila para comprar máscaras faciales, y las farmacias limitaban las ventas a un paquete por cliente. Los empleados médicos llevaban trajes protectores afuera del Centro de Tratamientos Médicos de Wuhan, que atiende a algunos pacientes con enfermedades respiratorias virales.
Las autoridades locales les han pedido a todos los habitantes que utilicen máscaras faciales en lugares públicos y al personal del gobierno que haga lo mismo, y que los comercios coloquen letreros para sus visitantes, de acuerdo con un aviso del gobierno citado por la agencia noticiosa estatal Xinhua.
“Quienes desatiendan las recomendaciones serán castigados de acuerdo con las leyes y normas respectivas”, según el aviso.
Prácticamente no se permite a nadie salir de Wuhan, un centro industrial y de transporte en la provincia de Hubei, en el centro de China. Las estaciones ferroviarias, el aeropuerto, el metro, los transbordadores y los autobuses de larga distancia dejaron de operar. Según Xinhua, la fuerza especial antivirus de la ciudad indicó que las medidas fueron adoptadas en un intento por “interrumpir efectivamente la propagación del virus, frenar resueltamente el brote y garantizar la salud y seguridad de las personas”.
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Li Bin, subdirector de la Comisión Nacional de Salud, había recomendado el miércoles a la gente en Wuhan que evitara las multitudes y las concentraciones públicas.
Posteriormente, las autoridades también decretaron la suspensión del transporte de la ciudad de Huanggang, que cuenta con más de siete millones de habitantes.
«A partir de las 00:00 de este 24 de enero se suspende de manera temporal en Huanggang la circulación del transporte público y la transportación de pasajeros a grandes distancias. Se cancelan los viajes de las estaciones ferroviarias de Huanggang y los residentes no deben salir de la ciudad sin razones específicas», informó BJNews.
La enfermedad provocada por el nuevo coronavirus identificado apareció el mes pasado por primera vez en Wuhan, y la vasta mayoría de los 571 casos registrados en el territorio continental de China corresponden a la ciudad. Otros casos se han registrado en Tailandia, Estados Unidos, Japón y Corea del Sur.
En la ciudad semiautónoma de Hong Kong se confirmó un caso, luego de otro en Macao. La mayoría corresponden a personas procedentes de Wuhan o que visitaron la ciudad en fecha reciente.
Han muerto 17 personas, todas dentro y en los alrededores de Wuhan. Entre las victimas la edad promedio es de 73 años, la mayor tiene 89 años y la menor 48.
El importante incremento de las infecciones registradas esta semana tiene lugar en momentos en que millones de chinos viajan con motivo del Año Nuevo Lunar, una de las migraciones anuales más numerosas en el mundo.