Se imaginan ganar más de 23 millones de pesos, solo por tener hambre. Pues esa fue la suerte que recayó sobre una mujer del condado de Prince George, en Maryland, Estados Unidos, que se ganó el premio mayor de un raspe gracias a su apetito.
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La mujer de 48 años entró a una tienda de abarrotes comprar algo para comer y mientras estaba en el lugar decidió comprar un par de boletos del juego de azar.
La jugadora habitualmente conseguía los boletos en la misma tienda y elegía los mismos números, pero esta vez decidió probar suerte mientras comía, y le resultó.
30 mil dólares
«Quería gritar en la tienda», dijo la mujer a los medios locales, aunque decidió guardar silencio para evitar la atención. Tras enterarse de su premio llamó a su mejor amiga y en voz muy baja le contó sobre el premio mayor.
Y gracias a su buen apetito, y su suerte, la mujer dijo que aprovechará de deshacerse de algunas deudas con el dinero conseguido.
