«Helados cremosos de Tetas» esa es la forma en la que los hermanos venezolanos Norfredd y Jesús Manzanilla ofrecen en «La Esquina Venezolana», ubicada en pleno centro de Viña del Mar, uno de sus tradicionales postres.
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El helado, que no es otra cosa que un helado en bolsa que dejan una esquina libre, asemejando un seno femenino, se han vuelto los favoritos del lugar aunque con un inconveniente, a los clientes chilenos les cuesta pedirlos.
«Es increíble cómo se nota la diferencia entre chilenos y venezolanos. Los chilenos no piden ‘teta’, sino que dicen helado, mientras que nuestros compatriotas no tienen vergüenza en solicitarlos tal cual», dijo uno de los hermanos al diario local La Estrella de Valparaíso.
Los helos tienen un valor de $500 y destacan por sus sabores, y más por su llamativo nombre que a más de alguno le deben haber sacado una sonrisa cuando lo come.
Otros nombres «complicados»
La historia, que se compartió en redes sociales, hizo a otros chilenos contar sus experiencias con otros nombres «complicados» de productos extranjeros.
«Mis viejos tienen la Confitería Fiesta en Pedro Montt 2474 y Condell 1298 en Valpo y vendemos Pico Dulce y el 90% de l@s que lo compran lo piden como «ese dulce» apuntándolo!!», detalló el tuitero @HectorBoye.
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Al «Pico dulce» y los helados de teta se suman los «pirulín», unos barquillos dulces rellenos de chocolate que también se prestan para bromas.