La pandemia de coronavirus ha trastocado la economía global, incluida la de Gran Bretaña, donde el gobierno de centro-derecha socializó una amplia franja del sector privado y cerró las tabernas.
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Tras anunciar el viernes el cierre de la industria del entretenimiento y el ocio, incluyendo los cines, los gimnasios y los restaurantes por un período indefinido a fin de contener la propagación del virus, el gobierno indicó que pagaría una parte importante de los salarios de la gente.
Eso nunca ha ocurrido en la historia del país.
El gobierno ofrecerá subvenciones a todos los empleadores para pagar cuatro quintas partes de los sueldos de las personas que no están trabajando, con el fin de que sigan en la nómina en lugar de ser despedidas, indicó Rishi Sunak, jefe del Tesoro.
“Por primera vez en nuestra historia, el gobierno va a intervenir y ayudará a pagar los salarios de la gente”, afirmó.
El así llamado Plan de Retención de Empleos por el Coronavirus cubrirá el 80% del salario de los trabajadores que conserven sus puestos hasta un total de 2.500 libras (2.875 dólares) mensuales. Los empleadores podrán completar lo que resta de los sueldos si así lo desean.
Además, el funcionario anunció medidas adicionales para respaldar a quienes han perdido sus empleos y a quienes trabajan por su cuenta. Una serie de impuestos, incluyendo los de las ventas, han sido diferidos, mientras que un plan de créditos para negocios que han tenido que cerrar, el cual abarca un monto de 330.000 millones de libras, estará libre de intereses a partir de ahora durante 12 meses.
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“Medidas sin precedentes para una época sin precedentes”, señaló.
Aunque otros países están aplicando medidas de emergencia similares para contrarrestar el impacto económico, esta es una respuesta asombrosa de parte de un gobierno que durante la campaña electoral atacó el supuesto plan del opositor Partido Laborista que incrementaría el gasto público.
Los laboristas, que han estado alegando que el gobierno debe actuar con mayor rapidez, recibieron las últimas medidas con un cauteloso beneplácito, pero dijeron que se requiere hacer más, en especial en lo que respecta a los que han perdido sus empleos, los que trabajan por su cuenta y los enfermos.