Desde la propagación del covid-19, varios países del mundo han entrado en cuarentena para controlar el contagio de este virus. Sin embargo, se trata de mantener las rutinas de cada persona lo más normal posible a pesar de las medidas sanitaras, esto incluye a colegios y universidades para estudiar de manera online.
PUBLICIDAD
María Caballero, quien lleva 20 años en el rubro, trabaja en una escuela rural de Santa Fe, Argentina. Varios de sus alumnos no cuentan con internet en sus hogares o tampoco poseen computador, haciendo del proceso pedagógico un verdadero desafío.
Caballero, para proporcionar una educación digna, camina una vez a la semana más de diez kilómetros para llegar al campo donde viven sus alumnos y entregarles los materiales de estudio. Dando a entender, que la educación es un derecho universal que debe romper las fronteras de lo digital.
«Como no hay clases y los chicos no tienen internet ni teléfonos, se me ocurrió dejarles la tarea colgada en bolsitas en las tranqueras. Cuando pasa una semana, voy y las retiro con los deberes hechos. Hablamos a la distancia, y ellos me preguntan lo que no entendieron y nos quedamos charlando un ratito. Ellos me extrañan, y yo a ellos», relató para el medio argentino Todo Noticias y La Gente.
La docente argumenta que el colegio se compone como una unión familiar, porque ahí es donde se comparte todo. Destaca que ella es maestra e incluso mamá para sus estudiantes, ellos necesitan de abrazos, mimos y caricias.
Por otro lado, también toma en cuenta la situación económica de los apoderados, llevando además útiles escolares. “Llevé tijeras, papeles de colores y pegamento porque tenían que hacer manualidades. Es importante que los chicos tengan creatividad y se entretengan en estos días», comentó.