El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sugirió la posibilidad de inyectar desinfectantes para proteger a las personas del coronavirus generando un terremoto entre los científicos y encargados de salud pública del país.
Incluso los fabricantes de productos de limpieza reaccionaron a la extraña recomendación del mandatario. Al menos así lo hizo la compañía que fabrica Lysol, quien llamó enfáticamente a sus clientes a no consumir sus productos de limpieza como forma de prevenir el coronavirus.
La compañía británica Reckitt Benckiser (RBGLY), advirtió el viernes que el consumo humano de productos desinfectantes es peligroso y publicó una declaración luego de la «especulación reciente y actividad en las redes sociales».
«Bajo ninguna circunstancia»
A través de un comunicado la firma señaló «como líder mundial en productos de salud e higiene, debemos tener claro que bajo ninguna circunstancia nuestros productos desinfectantes deben administrarse en el cuerpo humano (por inyección, ingestión o cualquier otra ruta)».
En la misma línea, la firma agregó que sus productos sólo deben «usarse según lo previsto y de acuerdo con las pautas de uso».
«Tenemos la responsabilidad de proporcionar a los consumidores acceso a información precisa y actualizada según lo aconsejado por los principales expertos en salud pública», acotaba el comunicado.