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El primer ministro británico Boris Johnson ofreció más detalles sobre su hospitalización por covid-19, diciéndole a un periódico que sabía que los médicos se estaban preparando para lo peor.
Johnson, quien pasó tres noches en terapia intensiva durante su semana de tratamiento en un hospital de Londres, contó al The Sun que estaba al tanto de que los doctores dialogaban sobre su destino.
“Fue un momento muy difícil, no voy a negarlo”, dijo el premier de 55 años. «Tenían una estrategia para lidiar con un escenario como el de ‘la muerte de Stalin’».
Johnson no podía creer lo rápido que se había deteriorado su salud, y tenía problemas para entender por qué no estaba mejorando. El personal médico le proporcionó “litros y litros de oxígeno”, pero “los indicadores seguían yendo en la dirección equivocada”.
“Pero el peor momento fue cuando había 50% de posibilidades de que me entubaran por la tráquea”, contó al diario. “Fue entonces que se puso un poco… empezaron a pensar en la manera de manejar el anuncio”.
Se trata de las declaraciones más detalladas a la fecha de Johnson sobre su enfermedad, aunque al salir del hospital ya había reconocido que su lucha por sobrevivir “pudo haber tenido cualquier desenlace” mientras rendía homenaje a los dos enfermeros que se mantuvieron a su lado durante 48 horas.
La neozelandesa Jenny McGee y el portugués Luis Pitarma, dijo, personifican la atención y el sacrificio del personal del Sistema Nacional de Salud (NHS por sus iniciales en inglés) en el frente de combate a la pandemia, que ya ha cobrado 28.131 vidas en Gran Bretaña.
El susto que se llevó Johnson se refleja en el nombre que él y su prometida Carrie Symonds le dieron a su hijo recién nacido. Wilfred Lawrie Nicholas Johnson lleva los nombres de los abuelos de Johnson y Symonds, así como el de los doctores Nick Price y Nick Hart, que le salvaron la vida al primer ministro.
Las acciones de Johnson desde que salió del hospital dejan entrever que el Sistema Nacional de Salud tiene a un nuevo y poderoso defensor mientras intenta revertir una década de austeridad que ha dejado a los médicos y enfermeros británicos en problemas para lidiar con la enorme cantidad de pacientes de coronavirus, ya que tienen cantidades inadecuadas de equipo de protección. Docenas de trabajadores de salud han muerto a consecuencia del brote.
La entrevista se publicó después de un emotivo video que grabó Johnson tras ser dado de alta el 12 de abril.
El primer ministro dijo que el NHS era “inconquistable” y “el corazón de este país” después de ver de primera mano la respuesta a la pandemia. También elogió la valentía de todos, desde los médicos hasta los cocineros.
Johnson retomó sus labores el 27 de abril.
