La necesaria cuarentena para combatir al covid-19 ha evidenciado las enormes diferencias sociales que existen en distintos países del planeta. La pobreza pega más fuerte en estos días, pero desde la misma precariedad surgen situaciones conmovedoras.
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Así ocurrió con un estudiante argentino de 11 años llamado Luciano, quien después de que la profesora de arte pidiera que realizaran la tarea «con lo que tengan en casa», presentó un conmovedor resultado.
Claudia Arabena es la profesora que reveló esta historia con el medio argentino Infobae. Para contextualizar, la educadora contó que a partir de la puesta en marcha de la cuarentena «los primeros días la comunicación con los padres se complicó porque no todos cuentan con datos en sus teléfonos, así que hubo que tener paciencia y ponerse creativos».
Luciano, desde el humilde asentamiento de Agrelo, Luján de Cuyo, Mendoza, recibió las instrucciones para el trabajo de artes a través de sus padres y al no contar con ningún tipo de materiales en la casa de su abuela -a la que se tuvo que trasladar junto a su familia por la crisis sanitaria-, decidió hacer la tarea con lo que encontró en el patio.
Barro, arena, agua, algo de arcilla y un par de ramas fueron sus materiales. Con la ayuda de su hermano de 4 años, pudo darle forma a un dinosaurio de gran tamaño con delicados detalles. Y hasta pudo firmar su obra con algunas ramas que le sobraron.
«Envío cada quince días las tareas, y luego hago una devolución de cada trabajo. Cuando vi la imagen quedé impactada, es una obra que representa muy bien el arte efímero. Lo compartí con mis colegas, y la sensación fue la misma», expresó la profesora.
Además, Arabena manifestó que «Me da una satisfacción enorme saber que lo hizo aún lejos de su casa. Quiero rescatar el trabajo de los chicos que, a pesar del entorno, tienen ganas de seguir adelante. Eso valoriza mucho más su obra», dijo conmovida.
Más allá del caso de Luciano, la profesora Arabena sostuvo que «en la zona tenemos una villa muy grande y ha sido difícil para ellos. Las mamás le ponen mucha garra: acompañan, cargan crédito en los teléfonos para enviar las tareas. Ver los resultados me pone muy contenta».